Wednesday, February 17, 2016

La invitación


La invitación que llega. Tristemente, no hay forma de asistir a dicho evento considerando el precio del dólar, no digamos el de la libra.

Asistí al último LFW en septiembre 2015. La verdad, fue una experiencia padre; y digo sólo "padre" debido a que me gustaron más los eventos que había con motivo del fashion week.  La exposición de Louis Vuitton series 3: bien montada pero con un excesillo de bulshit (para mi gusto). Tratando de justificar demasiado la trayectoria de Nicolas Ghesquière como director creativo de la marca, y la reinvención del baúl original en bolsita, como si hubieran descubierto el hilo negro de la moda...blah blah. Obviamente, el resultado es increíble porque la calidad que tiene Vuitton es de wow. 

También fuimos a ver la obra de teatro Alexander McQueen. Una joya para el que sabe de moda. Y si me preguntaran cuál es el desfile que más vale la pena durante cada temporada: sin duda, Burberry. Allí nos encontramos la alfombra roja más codiciada de los paparazzi, y la propuesta de diseño del chamaco Christopher Bailey...deseable de pies a cabeza. No se nos olvide la que música que hizo acompañamiento al espectáculo fue Alison Moyet con una orquesta clásica, derramé lágrima.

Los muy vistos Veronika y Justin

Hamish

Hamish y Poppy

Lauren

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